Matar al padre

mayo 30, 2023| Reseñas|4 Minutes

Canetenovela

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Hacía tiempo que quería acercarme a alguno de los títulos de Amelie Nothomb. No me preguntéis por qué. Sentía curiosidad. Quizá porque hay un halo polémico en su figura, quizá porque no suelo leer a muchos autores que escriban en francés (aunque si echo la vista atrás puedo nombrar un buen puñado), quizá porque esperaba encontrarme una autoficción (es cierto que los autores que escriben en francés son maestros en este género).

Con todos esos quizás, lo que me acabó decidiendo por esta nouvelle (no podría llamarla novela porque se lee de una sentada, tiene 130 pgs.) es su título y su portada. Sin embargo no me encontré con una historia en la que Amelie, que posa en portada, hablase de la relación con su padre y el mito edípico en sus carnes. Que saliese ella en portada me indujo a error. No, esta no va de ella, pero sí de la tragedia sofocliana...

A destacar

  • Magia
  • Las Vegas
  • Burning Man

Cuatro pinceladas de su argumento (y no más porque acabaría explicándolo todo):
Amelie va a una celebración de los 10 años de un local en Paris y allí ve una partida de póker en la que un tipo lo está ganando todo. Desde la barra, hay otro tipo, más mayor, que lo vigila. Cuando pregunta con ellos, nos mete en la historia de esta pareja.
Un chico obsesionado por la magia y con una habilidad prodigiosa con las manos es apadrinado por el mago, predistigitador, más prestigioso de Nevada que es como decir del mundo. Este último acogerá al chaval en su casa y lo ayudará en su objetivo de convertirse en el mejor mago del mundo. Por el camino dejarán unos cuantos cadáveres metafóricos de varias relaciones (paternofiliales, maternofiliales…).
Bien, dicho esto, me ha sorprendido el lenguaje de Nothomb, sus diálogos y el vocabulario que emplea. Me ha recordado en cierta manera a un cruce entre los cuentos clásicos y el lenguaje bíblico a pesar de ser una historia que apenas tiene cuatro puntos clásicos y poco que ver con la biblia (solo las daddy issues).
La historia funciona, la compras, es verosímil de la misma manera que execrable es el niño protagonista que va creciendo hasta dejar de ser niño o adolescente en que el lector deja de comprar las mismas excusas que pone su maestro y la pareja de este: está aprendiendo, todavía es un chico, crecerá… Y lo verá como lo que es un psicópata perseverante.
Un cuento con un giro final que incide en las relaciones paternofiliales, en la perseverancia patológica y en una lealtad mal entendida.
En fin, no está mal, no es una mala toma de contacto, pero no me ha fascinado. Leeré a Nothomb más adelante, esperando encontrar algo más…

Sobre el autor

La baronesa Fabienne Claire Nothomb, más conocida como Amélie Nothomb (EtterbeekBélgica9 de julio de 1966)1​, es una escritora belga de lengua francesa, elegida miembro de la Real Academia de la lengua y de la literatura francesas de Bélgica.23


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La mejor venganza

mayo 25, 2023| Reseñas|5 Minutes

Canetenovela

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Cualquier buena historia de venganza que se precie comienza con un hecho desgarrador, injusto y doloroso que se convierte en el motor de la trama. Además, consigue que el personaje que lo sufre despierte inmediatamente las simpatías del lector que desde ese momento será no solo más proclive a justificar sus actuaciones sino que además se posicionará indefectiblemente a su lado deseando que colme sus deseos de venganza... ¿o no?

Me vienen a la cabeza un par de estas ficciones, como el conde de Montecristo con Edmon Dantés o Kill Bill con Beatrix Kiddo (nombre que no conoceremos hasta el segundo volumen). Sin embargo, en estas ficciones no sucede como sucede en La mejor venganza de Joe Abercrombie... Y, ahora os diré por qué.

A destacar

  • Fantasía oscura
  • Personajes poliedricos
  • Acción, sangre, batallas y épica a raudales
  • ¿La mejor novela de Abercrombie que he leído hasta el momento?

Monzcarro Murcatto es la capitana general de un ejército de mercenarios, las Mil Espadas, que suma quizá más de 10.000 hombres. Lleva batallando para el duque Orso de Talins, victoria tras victoria, unos cuantos años. Y ese es el problema, la sombra de un subalterno no puede tapar el brillo de quien le paga y hay que ponerle remedio.
Sin embargo, Monza sobrevive a ese remedio y jura vengarse de Orso e ir eliminando de su lista a los 7 perpetradores de su desgracia. Para ello reclutará a un norteño, un expresidiario, un envenenador y su ayudante, una exinquisidora y a su antiguo jefe mercenario a quien ella, también, traicionó.
Con esquema sencillo pero efectivo de «Monstruo final», de enfrentamiento en que va subiendo el nivel de dificultad para superarlo, esta novela consigue que el lector se adentre en los recovecos de la complejidad de los personajes. Cada uno con sus propios conflictos, objetivos y querencias que, durante un tiempo, coinciden con los de Monza, la serpiente de Talins, la carnicera de Caprile.
En esta novela, Abercrombie se marca un Abercrombie y juega en todo momento con los afectos que el lector pueda tener hacia los múltiples protagonistas (porque hasta el momento no he leído novela de Abercrombie que no sea coral) y consigue que puedas odiarlos y amarlos a la vez sin que ese contrasentido te preocupe lo más mínimo. Y lo consigue porque apela a una característica muy humana: la contradicción.
Si además le sumas la acción desbordante de sus escenas de lucha o batalla, el ingenio con el que plantea las diferentes venganzas, como si fueran los episodios de Kill Bill o la aparición y cierto protagonismo de antiguos personajes de sobras conocidos si has leído anteriores novelas (Caul Escalofríos, el norteño que quería vengarse del Sanguinario por matar a su hermano; Shylo Vitari exinquisidora y acompañante de Sand Dan Glokta durante el sitio de Dagoska; o Nicomo Cosca, el carismático y borracho mercenario del mismo asedio), tienes una historia donde Abercrombie no da puntada sin hilo y donde dejará al lector, que navegará entre afectos e, incluso llegará a pensar en bajarse del carro de la vengativa Monza, con los ojos como platos.
Me atrevo a decir que es una de las mejores novelas sino la mejor de Abercrombie que he leído hasta la fecha. Lástima que en la traducción del título se pierda la ironía (el original es Best served cold, es decir, «Mejor servido frío» que hace referencia a ese proverbio Klingon o a una frase de Chorderlos de Laclos: «la venganza es un plato que se sirve frío»).

Sobre el autor

Joe Abercrombie (31 de diciembre de 1974Lancaster) es un escritor británico de fantasía y editor cinematográfico. Es el autor de las trilogías La Primera Ley (y sus obras derivadas como Tierras Rojas) y del Mar Quebrado.


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El sentido de un final

mayo 24, 2023| Reseñas|5 Minutes

Canetenovela

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Esta ha sido mi primera aproximación a la obra de Julian Barnes a pesar de que mi interés por él lleva años cociéndose a través de recomendaciones de amigos y reseñas de prescriptores que respeto. La elegí como autorregalo de Sant Jordi por el título. No sabía absolutamente nada de ella (más allá de que ponía en la portada que está galardonada con el Man Booker Prize, que tiene empaque, pero no la elegí por eso), no leí la contra para acabar de decidirme y, ni siquiera, abrí la primera página para leer la primera frase. Algo que hago habitualmente.

El sentido de un final. Para alguien que piensa que la vida no tiene un sentido objetivo más que el que le otorgamos cada uno y nos sirve, podéis ver lo atrayente que de inicio puede ser. Si además, lo asocias a algo como "un final", no "el final" sino uno, el tuyo, el combo es irresistible. Adelanto que no me ha decepcionado nada, más bien al contrario. Y ahora os diré por qué.

A destacar

  • Memoria
  • Intriga
  • Personajes

El protagonista de esta historia, Tony Webster, es, a la vez la voz protagonista, nuestro narrador en primera persona, y cuya mirada será el filtro que él mismo tendrá que revisar junto con nosotros, sus lectores. Cuando arranca la novela nos pone en contexto, nos habla de su adolescencia, de su grupo de amigos y, en especial, del nuevo que acogieron cuando tenían unos quince años, Adrian.
Ya en la universidad, nos habla de su primer amor fallido, Verónica, de cómo terminó con ella y de cómo ella acabó con Adrian.
Muchísimos años después, en el presente de este Tony Webster, cuando ya se ha casado y divorciado, tenido una hija a la que apenas ve, jubilado y sintiendo la melancolía de notar la idea, la sensación de haber malgastado, hasta cierto punto, su vida, recibe una sorpresa extraña. La madre de Verónica, esa primera novia fallida, acaba de morir y le ha donado en herencia unas 500 libras y lo que es más interesante, el diario de su amigo Adrian. Me estoy cuidando de desvelar un detalle importante para no haceros un destripe o, si lo preferís, spoiler.
Bien, a partir de este momento, todo lo que sabíamos de Tony y lo que él mismo sabía de sí mismo cambia. El rechazo de Verónica a entregarle el diario de Adrian será el combustible inicial para sumergirse en el pasado.
Me encanta lo que ha hecho Barnes en esta novela. Es admirable cómo consigue mostrar sin explicar, brindar unas reflexiones con una ligereza que no solo encaja perfectamente sino que es lo que las dota del peso y la profundidad que en realidad tienen.
Me recuerda un poco a Graham Greene cuando parece que no explica nada, pero está todo ahí. El descubrimiento de que la memoria no funciona cómo uno cree y que el mundo del pasado y sus coordenadas solo quedan fijadas a través de lo invariable. En este caso, una carta que escribimos hace 30 años y hemos olvidado, porque no nos gusta pensar en lo que en realidad éramos en aquella época, en cómo éramos y que el papel aguanta toda la inquina y la mala baba que las emociones mezquinas pueden conjurar.
Los ecos del pasado explican el presente.
Una de mis mejores lecturas en lo que llevo de año.

Sobre el autor

Julian Patrick Barnes (Leicester19 de enero de 1946) es un novelista británico, ganador del Premio Booker 2011 por El sentido de un final.2


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Respuestas

Canetenovela

mayo 23, 2023| Blog|4 Minutes

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No sé si seguirá teniendo el atractivo o la tirada que tenía cuando yo era pequeño, pero recuerdo las ediciones que hacían del récord Guiness. Cada año publicaban un tocho en tapa dura e ilustrado con los que podían decir que ostentaban uno de estos récords. Y, aunque yo no hacía colección, sí recuerdo tener algún ejemplar. No recuerdo el año.

Sin embargo, sí recuerdo el record guiness a la pregunta  y su respuesta más corta. Se trataba de una carta de Víctor Hugo a su editor tras publicar Los miserables. Decía así: «?». Y la respuesta de su editor decía así: «!».

Se me quedó grabado y todavía no sé por qué, ya que en aquella época, la prehistoria de mi historia como lector, no guardaba un especial interés por la literatura y sus cosas. Fue más tarde cuando este récord de brevedad me venía de vez en cuando a la cabeza. Sobre todo después de leer Los miserables y ver lo profuso que es Hugo como escritor y lo extensa que es su novela.

Además, me parece divertido que el editor sea tan «cabrito». Porque si lo de Hugo es completamente entendible y no hace falta más que un signo de interrogación (¿Qué puede querer un escritor de su editor recién publicada su novela más que saber cómo está yendo?), lo de su editor es de cabroncete (anda, dale alguna cifra al menos, que se quede tranquilo el pobre Hugo, calma su impaciencia o húndele en la miseria de pasar desapercibido).

No news good news?

Cuando ya has hecho un envío de tu manuscrito a editoriales y, sobre todo, si es la primera vez, es inevitable que sientas la comezón de la impaciencia y las brasas de la expectativa. Pero como todo en la vida, a fuerza de repetir, ni pica ni quema tanto el estar pendiente de algo.

Yo me he encontrado con diferentes casuísticas de respuestas. Desde el silencio, hasta el rechazo educado, pasando por la contraoferta de que pagues un informe de lectura, hasta la simple información de que tu manuscrito entra en el circuito de valoración.

A continuación os pego algunos ejemplos manteniendo el anonimato claro:

«Buenos días, César:

Le escribo este mensaje para comunicarle que hemos entrado correctamente el manuscrito que nos ha hecho llegar.

Aprovecho para recordarle el procedimiento de envío de originales.
Una vez nos llegan, las hacemos llegar al comité de lectura. El proceso de valoración puede tardar unos cuatro meses y, una vez acabado, enviamos un mensaje para notificar el resultado de la valoración.
Por otro lado, no hacemos informe de lectura de las obras que no se publican.
Si tiene cualquier duda sobre el proceso de valoración, le responderemos con mucho gusto.
Cordialmente,»
Y otro:

«Estimado César,

Hemos recibido correctamente tu correo y el comité editorial valorará la propuesta.
La duración de la selección puede tardar unos meses. Sólo se contactará con el autor en caso de que la editorial esté interesada en publicar la obra. Si en dos o tres meses no has recibido respuesta es que la propuesta no ha pasado el filtro.
Los datos han sido añadidos a nuestra base de datos.
Muchas gracias por tu colaboración.
Un saludo»
Habrá que seguir refrenando la impaciencia.


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Envío

Canetenovela

mayo 19, 2023| Blog|7 Minutes

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Y ya llegó esa fase en la que a pesar de tener domadas las expectativas, hay que seguir manteniéndolas bajo control para que gestionar la frustración no se convierta en una tarea imposible. Estoy hablando del envío a las editoriales del manuscrito que hayas dado por válido.

Lo primero que hay que hacer es confeccionar una lista de editoriales a las que les pueda interesar tu manuscrito. Tendrás en cuenta, claro está, el género en que publiquen en términos de narrativa, ficción, no ficción, para ir hilando más fino hasta que el género de tu manuscrito encaje con la línea argumental de la editorial a la que lo envías. Está claro que lo puedes hacer al tún tún o a lo bestia y enviarlo a diestro y siniestro. Pero no tendrá mucho sentido, así por ejemplo, que si has escrito una ficción lo envíes a un sello editorial como Debate que desde hace cienes de años abandonó esas narrativas para dedicarse a la no ficción.

Por supuesto, si por lo que sea cuentas con contactos, aprovéchalos y envíalo sin pudor. Ellos están acostumbrados a eso (hay muchos editores que se quejan de que hacen eso, pero, chato, haberte dedicado a otra cosa o no lo pongas en tu perfil definitorio de redes sociales, que bien que te gusta decir que eres editor cuando las consecuencias son positivas pero no cuando te agobian… sopla y sorbe en otro sitio).

Por otro lado, descarto el envío a agencias. Muchas te querrán cobrar solo por leerlo y hacerte un informe de lectura… es la nueva moda. Ahora, si tienes colegas que son agentes, adelante. Aquí hay que probar suerte que hemos venido a jugar.

Ficha

Los editores están muy ocupados. En muchas cosas. Eso es un hecho. O lo era cuando lo he podido ver de primera mano o ha sido mi mano la que recibía manuscritos.

Por eso hay que facilitarles el trabajo en la medida de lo posible y acompañar tu manuscrito con una ficha. En ella, al menos yo, incluyo un resumen de los datos técnicos (título, autor, nº de pág/palabras, género), una breve sinopsis, palabras clave, argumentos de marketing y, lo que a mí me parece más importante: opiniones de lectores que ya la hayan leído. Opiniones positivas, se entiende…

Creo que es lo más importante porque es tan humano como inevitable tener en cuenta lo que dicen terceros acerca de lo que vas a leer, comer, ir a ver o lo que sea, como para desperdiciarlo. Otra cosa es que estés de acuerdo o se adapte o no a tus sesgos de confirmación. Pero siempre, tenderás a tenerlo en cuenta. Es como aquello de: no pienses en un elefante… tarde…

Entre muchos escritores nóveles existe la creencia de que es preferible enviar un índice, un fragmento del texto… etc. Y lo creen preferible por temas de seguridad. Como si la editorial les fuera a plagiar o algo así (que podría pasar, eh). Pero la editorial no se va a involucrar en un proyecto de un autor nobel (otra cosa es que tenga detrás un agente que les caliente los cascos en una feria, que ya sea un autor consagrado o algunas casuísticas más) con un fragmento. Perded cuidado, estáis cubiertos incluso si no registráis el manuscrito como propio en el registro. Mientras podáis demostrar que eso lo habéis escrito vosotros… (y yo he generado unos 100 documentos que prueban que lo escrito es mío).

Os copio las opiniones de lectores que he añadido en mi ficha:

«Una bonita pero cruda historia de amor repleta de escenas cómicas capaces de arrancarte la carcajada en cada situación hace las veces de cinturón de plomo de buceador para sumergirte en los recovecos y pormenores del mundo editorial a través de la trayectoria profesional de su protagonista descubriéndonos todo un universo de curiosidades y datos que se vuelven sorprendentemente, para un lego en la materia como yo, en muy interesantes.
Pero al igual que el romance, todo este periplo laboral no es más que una tapadera que proyecta un maremágnum de reflexiones sobre las relaciones, los compañeros de viaje, la actitud ante el mundo que te rodea, la amistad, el amor y al fin y al cabo la vida.
Todo regado con una narrativa tan fluida, casi hipnótica, que te cautiva desde la primera pagina”.  XXX

«Llegué a esta autoficción después de haber leído la trilogía y el libro de relatos de César (buenísimo), por lo tanto, creí estar familiarizada con su escritura.
Lo que me encontré fue diferente a lo que me tenía acostumbrada. La ficción es ficción y esto, aunque también lo es, la historia bebe de las vivencias de una fuente muy concreta, su propia vida. En definitiva, me resultó super entretenido leer esta novela de autoficción
sobre la iniciación en el universo de la literatura de un, por aquel entonces futuro escritor, a partir de la más cruda realidad que parte de la industrialización del libro y de todos sus tejemanejes, entrelazada con una bonita historia sentimental de intereses compartidos alrededor del mundo de la palabra impresa en papel.” XXX

“Relato valiente en el que el autor desnuda sus sentimientos y emociones en una historia íntima, única y privada sabiendo o sin saber que en otro lugar y tiempo y con otros personajes es la misma que la del lector, que es universal. Es esto posiblemente lo que le hace adictivo, lo que te revuelve como lector tu propio pasado y tus propias experiencias y plantearte si tú también fuiste honesto con los demás y contigo mismo.” XXX


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Los desposeídos

mayo 19, 2023| Reseñas|6 Minutes

Canetenovela

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Con dos líneas argumentales que se entrecruzan durante toda la novela, Ursula K. Leguin, nos explica el pasado y el presente de Shevek, un físico brillante cuyo desarrollo de la teoría del tiempo y de la simultaneidad puede cambiarlo todo. Pero, en realidad, este será solo el objeto de deseo que le permitirá viajar a Urra, un planeta del que sus antepasados proceden, y del que se exiliaron voluntariamente huyendo de una sociedad capitalista desigual para crear una sociedad anarquista, con éxito y limitaciones, en Anarres.

A destacar

  • Ciencia ficción dura
  • Exploración de modelos políticos alternativos
  • Profundidad de personajes

(Disclaimer: quizá algún lector pueda pensar que en esta reseña hay muchos spoilers. No seré yo quien lo niegue. Sin embargo, considero que es tan rica en todas sus capas que describir alguna de ellas con más detenimiento (la trama, por ejemplo), no le quita ni un ápice de interés ni arruina nada. Avisado queda)

Quizá puede resultarnos naif a los lectores actuales, que incluso recordamos la caída del bloque comunista, el intento de ficcionar una historia con una presencia de teoría política tan fuerte y, más, cuando la sociedad que plantea, en la que crece Shevek, nuestro protagonista, no es solo de izquierdas sino muy de izquierdas: anarquista (no el anarquismo egoísta individualista chusquero que precognizan los noeliberales más acérrimos). No hay propiedad privada, no existe el dinero, se sobrevive gracias al apoyo mutuo y la competitividad es la bestia negra que produce desigualdades.

Y lo digo porque en nuestra cabeza la noción de «eso no funciona» es un mantra que se ha aprovechado para que el neoliberalismo más salvaje y el capitalismo más predador campe a sus anchas y con nuestro consentimiento. Si le sumas que el utilitarismo es otro de los dogmas de este mundo (solo es importante lo que tiene una utilidad cuantificable y, por tanto, comerciable: ¿para qué voy a aprender catalán si no me sirve fuera de catalunya? ¿Para qué voy a estudiar filosofía si no la necesito para trabajar?), te encuentras con novelas actuales que apenas desarrollan conceptos alternativos de sociedades capitalistas. Se contentan con mencionarlas.

En Los desposeídos eso no es así. Le Guin desarrolla su sistema anarquista de Anarres desde sus cimientos y lo hace crecer capítulo a capítulo para que el lector pueda comprender que sí podría existir una alternativa. Desde el lenguaje, el právico, creado exprofeso para una sociedad anarquista (no existen los demostrativos posesivos o no existen palabras como señor que establecen una diferencia jerárquica) hasta la división del trabajo o la crianza de los hijos, todo adquiere una profundidad que destruye tanto la ingenuidad que permite pensar de primeras que «eso no funciona» como la inverosimilitud que nunca llega a esta historia.

Pero no creáis que es algo idílico. No, si lo fuera no sería verosímil. El sistema político, económico y cultural de Anarres también tiene sus fallos y sus vicios. También puede tener unos efectos nocivos en sus ciudadanos. También hay crítica por ese lado.

Si no tuviera esos fallos, no descubriríamos el mundo de Urras al que viaja Shevek para conseguir su doble propósito: conseguir terminar de desarrollar sus teorías cuya aplicación práctica se traduce en la utilización del ansible (poder comunicarse instantáneamente entre dos objetos muy lejanos ignorando el efecto relativista) y compartirla con todos los seres humanos conocidos (evitar que sea poseída por alguna facción/planeta y se convierta en una ventaja de dominación).

En este viaje, Shevek, experimentará de primera mano la abundancia del capitalismo, tanto en la hermosura de Urras (ese sistema no sería posible si no hubiera abundancia de recursos), como en el acceso a bienes de consumo que tiene él como científico prominente, como en desigualdades.

Una novela que explora minuciosamente la posibilidad de una alternativa sin que esa minuciosidad le juegue una mala pasada al ritmo o a la propia anécdota de la novela. No me extraña que ganara todo lo que pudo ganar en su género. Una de mis mejores lecturas del año hasta ahora.

Sobre el autor

Ursula Kroeber Le Guin [‘ɜrsələ ˈkroʊbər ləˈgwɪn]1​ (BerkeleyCalifornia; 21 de octubre de 1929-PortlandOregón; 22 de enero de 2018) fue una autora estadounidense conocida sobre todo por sus obras de ficción especulativa y, en especial, por las obras de literatura fantástica ambientadas en el mundo ficticio de Terramar, así como la serie de ciencia ficción de la federación Ekumen. Publicó su primera obra en 1959 y su carrera literaria duró casi sesenta años, con más de veinte novelas y más de cien relatos cortos, además de poesíaensayocrítica literariatraducciones y libros para niños.


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Los astronautas

mayo 9, 2023| Reseñas|4 Minutes

Canetenovela

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Los astronautas arranca con un detalle pequeño, pero significativo. Esos detalles realmente importantes. A partir de una comida familiar de Navidad, la protagonista que parece ser la misma autora descubre una fotografía nunca vista. En ella, aparece con poco más de un año y medio en la falda de su madre y junto a su padre. Nunca había visto o recuerda una imagen de lo que fue su familia todos juntos, al menos por un tiempo. Hasta que sus padres se separaron y ella dejó de tener una familia plena por más que ambos progenitores continuaron con sus vidas, con sus parejas y con más hijos.

A destacar

  • Autoficción
  • Familia

A partir de ese momento, la protagonista intentará sumergirse en la historia de sus padres para encontrar la suya propia. Un ejercicio espeleológico de memoria y contraste con el tema metafórico del espacio, los hitos de la carrera espacial, un poco búsqueda de lo desconocido y el llegar adonde nadie más ha llegado o, al menos, adonde la autora pretende llegar, como escenario de fondo o hilo conductor.
He marcado esta reseña como autoficción porque me consta que arranca de un suceso real, el hallazgo de esa fotografía, pero por lo que sé, conforme avanza la novela, la carga de ficción se incrementa.
En realidad no importa. Esta es una novela llena de matices donde se entrelaza el afecto y el rechazo, la suerte que te ha tocado en la vida y cómo ha condicionado la persona que eres. Cómo construimos un yo a través de los relatos propios y de los allegados. Quizá lo que me ha parecido curioso teniendo en cuenta la carga negativa que en algún momento alcanza el grado de reproche es que los reprochados, madre y padre, aceptan el relato de esa hija que se sintió abandonada y que todavía está en esa espera activa de encontrar su lugar. Es quizá a través de esa aceptación y la disculpa que se encuentra la reconciliación y, quizá (esto está claro que está lleno de dudas) la expiación de ese mismo abandono real y afectivo que lleva a comer pelo, que lleva a mentir acerca de dónde trabaja tu padre, que lleva a ver caras en las paredes tras un turbio incidente y que lleva a empezar a superar que las cosas son como son y no como uno hubiera querido.
Un muy buena novela que pivota alrededor del concepto de familia, uno nuevo, uno diferente, pero familia, al fin y al cabo.

Sobre el autor

Estudió Periodismo y Filosofía en la Universidad de Navarra y tiene un Máster en Edición por la Universidad Pompeu Fabra. Trabaja como editora y scout literaria para editoriales nacionales e internacionales y es crítica literaria del suplemento cultural del periódico ABC 2​ y en Cultura/s de La Vanguardia.3

Autoeditó el libro de relatos Piscinas vacías en la plataforma megustaescribir y, tras entrar en el top 100 de Amazon,4​ fue publicado por Alfaguara en 2016. En 2017 publicó su primera novela Qué vas a hacer con el resto de tu vida (Alfaguara) 5​ y, en 2018, el álbum ilustrado El amor después del amor de la editorial Bridge (L’amor després de l’amor en su versión en catalán), con ilustraciones de Marc Pallarés


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1969

mayo 2, 2023| Reseñas|3 Minutes

Canetenovela

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1969 fue un año inflexivo en el régimen franquista, marca el inicio del declive y la efervescencia de la reacción social a la represión del estado dictatorial que cumplía 30 años en el gobierno.

A destacar

  • Novela mosaico
  • Barcelona
  • Tardofranquismo

Esta novela narra a través de documentos oficiales (cartas al gobernador civil, atestados policiales o meros testimonios de protagonistas) los sucesos que marcaron ese inicio del final de la dictadura en la ciudad de Barcelona.
A pesar de que en algunos momentos se hace repetitivo al tirar del mismo tipo de documento que, básicamente, anuncia lo mismo que el anterior (no sé cuántas veces en los informes policiales sobre el estado de la situación se dice que se prevé tranquilidad hasta octubre), resulta una lectura sencilla y curiosa a la vez. Saber qué cómo era aquella Barcelona de hace más de medio siglo, cómo reaccionaba a la represión, cómo las primeras generaciones que no habían vivido la guerra civil reclamaban un sitio a través de la contestación y la demanda de la libertad.
Un mosaico de voces para mostrar la «historia» de un año 1969, coordinadas por una voz narrativa inexistente, la del escritor que parece no mostrarse en ningún momento como haría cualquier buen director de cine que no guste de los cameos.
Desde estudiantes que invaden el despacho del rector de la universidad para defenestrar el busto de Franco, pasando por anarquistas que incendian tranvías con cócteles molotov o excursionistas que a través del conocimiento del territorio reclaman su identidad nacional y llegando hasta jóvenes falangistas que no comulgan con un régimen que consideran blando en su inmovilismo.
Como decía un mosaico que da una buena medida de lo que debió ser aquel año, de cómo era aquella Barcelona gris del final del franquismo.

Sobre el autor

Educador de profesión, con el paso de los años terminó por dedicarse por completo a escribir. Sus primeros pasos fueron con la poesía,2​ —La travesía innecesaria (1991) y Antes de la nieve (1994)— y las narraciones cortas que ven la luz en distintos momentos de su carrera literaria: por vez primera en 1995 con Zugzwang, seguida de L’eloqüència del franctirador (1998)1​ y ya en 2014 con la antología Vint-i-nou contes menys.2​ Al mismo tiempo ha sido un prolífico autor de obras dirigidas al lector infantil y juvenil, donde brillan los personajes despiertos, cotidianos y espontáneos1​ con obras como La maledicció del cavaller Nomormai (2000), Els somnis de l’Aurèlia o L’Aurèlia i el robaombres (2001, 2002).1​ En la novela aparece el autor en los años 2000 con Cinc nits de febrer3​ y El silenci dels arbres, obra finalista del premio Llibreter 2004; dos años más tarde, con La decisió de Brandes, ganó el premio de la Crítica de narrativa catalana, el premio QWERTY de BTV y el premio Octavi Pellissa.4


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Cuadrado

Canetenovela

abril 28, 2023| Blog|3 Minutes

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Soy una persona que cuando se marca un objetivo se fija también unas pautas para alcanzarlo y no las abandona hasta que lo consigue (si es que para conseguirlo solo está en su mano y no necesita de nada más). Cuando me dio por cuidarme llegué a correr treinta y cinco kilómetros semanales repartidos en cinco días. Dejé de quedar por las tardes después de trabajar con los amigos porque me había comprometido con mi objetivo y realizaba dos recorridos uno largo y otro corto. Siempre los mismo. Así podía ver mi mejoría.

También cuidé mi dieta y pasé de comer lo que se me pasaba por el gusto para pasar a ensalada de primero y plancha de segundo. Así bajé a un peso que no experimentaba desde los 18 años.

Cuando rechazaba ofrecimientos gastronómicos golosos o quedadas por la tarde de los colegas. Los que me lo ofrecían decían: vaya disciplina. Y no, no era disciplina, no me costaba rechazarlo, era compromiso con el objetivo que me había fijado. Y es que soy un tipo muy cuadrado.

Última lectura

He acabado ya la última lectura del borrador protagonista de este blog y que a partir de ahora consideraré manuscrito por derecho propio. Estos últimos cinco días, he dividido los capítulos para ajustarlos sesiones que no me abrumaran, es decir, que no leía todo lo que podía leer cada día. Eso forma parte de mis pautas cuadradas para acometer una tarea que me lleve a la consecución de un objetivo.

He acabado de podar, por encima, lo que no había trasquilado con la revisión. Creo que ha quedado bien y lo doy por cerrado. Por supuesto, si tras el envío a editoriales alguna se interesa, no tendré ningún problema en volver a podar o trasquilar si es que estoy de acuerdo con las sugerencias del editor. Pero es adelantar mucho además de abrir la puerta a expectativas que, en realidad, no tengo (porque siempre me queda mi cómodo mundo de la autopublicación).

De cualquier manera estoy contento. Lo estoy por haber terminado esta fase, pero no solo por eso. También porque esta última lectura me ha servido para afianzar sensaciones y mi propia relación con el texto. Estoy satisfecho que es más de lo que pueden decir muchos otros escritores que nunca lo están con sus textos.

Incluso me gusta ese final abrupto y contundente que le he dejado. No es un final bisagra pensado para que los lectores esperen la siguiente parte. No, esta se sostiene por sí sola. Es un final, abrupto. Dejémoslo ahí.


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Todos los caballos hermosos

abril 26, 2023| Reseñas|3 Minutes

Canetenovela

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Texas, 1949. Con la muerte de su abuelo, John Grady Cole, un chico de 16 años, pierde la esperanza de conservar el rancho en que vive y, por tanto, dedicarse a lo que más ama, los caballos y el trabajo de vaquero. Pero, lejos de aceptar ese destino, decide emprender un viaje al sur, cruzando la frontera con México, para encontrar un lugar donde pueda dedicarse a lo que ama.

A destacar

  • Toques de Western
  • Estilo seco
  • "Aventuras"

De McCarthy solo había leído No es país para viejos y eso después de haber visto la magnífica adaptación de los Cohen que es muy, pero que muy fiel a la novela. Tanto en su anécdota como en su atmósfera.
No diré que me ha sorprendido la lectura de la novela porque tampoco sé qué expectativas tenía sobre ella. Sí diré que me he encontrado con un McCarthy muy parecido a la de No es país para viejos. Un Mccarthy con un estilo tan seco como los desiertos que describe o tan directo como los disparos que sus protagonistas se ven obligados a hacer. Y en medio de toda esa aridez, hermosas flores en forma de metáforas que refuerzan la atmósfera que intenta crear y lo consigue a través de los escenarios que describe.
Podría decirse que esta es una novela de formación sino fuese porque nos encontramos con un joven personaje de 16 años que parece estar ya completamente formado y cuyos retos a los que se enfrenta en ese viaje al sur, para tener completamente controlados. Como si no necesitase aprender nada, como si ya supiese más que nadie. Es quizá lo único que me ha sorprendido, ese desajuste entre la edad del personaje y su actitud lacónica, la parquedad de sus respuestas y lo resolutivo de su proceder.
John Grady es un personaje que experimenta por primera vez muchas cosas (el amor, el trabajo, la violencia) como si ya las hubiera experimentado desde siempre y supiese cómo conducirse. Esto podría haber despertado mi incredulidad, pero no me ha molestado, lo he apartado a un lado y he disfrutado de la historia, que, por otro lado, me ha parecido muy buena.
Esta novela es un viaje que tienes ganas de leer, un viaje de aprendizaje (solo para el lector, John Grady ya lo sabe todo) en cuyo regreso al hogar tras tantas «aventuras», el lector descubre que, quizá por primera vez, eso no ha cambiado a los que han viajado.
Aun así, muy buena novela con un título tan hermoso como los caballos a los que hace referencia. Volveré a McCarthy

Sobre el autor

Cormac McCarthy (ProvidenceRhode Island20 de julio de 1933) es un escritor estadounidense ganador del Premio Pulitzer de ficción por La carretera (2006) y del National Book Award por Todos los hermosos caballos (1992).


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