Un hombre en la oscuridad
Paul Auster
Creo que voy a instaurar algo que llevo unos años haciendo con Stephen King: leer un libro al año de su extensa bibliografía. Pero, por supuesto, me refiero a hacerlo con la de Paul Auster. Me parece un autor capital dentro de mi acervo de autores necesarios.Creo que llevo ya más de diez de sus títulos leídos y si tuviera que hacer una lista de mejor a peor, Un hombre en la oscuridad no estaría entre los primeros. Por supuesto, tratándose de Auster no es un mal libro, pero está lejos de a lo que me tiene acostumbrado. Y ahora os diré por qué.

A destacar
- Paul Auster (este es un argumento en sí mismo)
- Novela de personajes
- Cómo lidiar con el trauma
Bien, dejadme dar cuatro pinceladas acerca del argumento. La premisa inicial parte del despertar de un individuo en el fondo de un pozo, rodeado de oscuridad y sin posibilidad de salir de ahí. Conforme avanza la trama sabemos que es un hombre de nuestro mundo que comparte de la manera que se puede compartir la noción contemporánea de cómo es nuestro mundo. Y, por tanto, cuando descubre que ha aparecido en un mundo distópico en que nunca sucedió el 11-S o la invasión de Irak y, por contra, Estados Unidos está sumido en una guerra civil, nos sorprendemos y angustiamos tanto como él. Es lo que tienen las distopías,
Pero pronto sabremos, en las primeras páginas, que Owen, que así se llama nuestro protagonista, no es más que un personaje, el principal, de una historia que se cuenta un viejo crítico literario, Brill, voz narradora de esta novela y verdadero protagonista, cuando no puede dormir. La misión de Owen será acabar con Brill.
Maravilloso, ¿verdad? Atrayente, como poco. Un mundo distópico en contraposición a nuestro mundo visto a través de la mirada de un hombre casi acabado que trata de lidiar con los traumas propios y ajenos de una vida golpeada por el infortunio: muertes, traiciones, deslealtades… Tres generaciones: Brill, su hija y su nieta compartiendo sus tristezas, preocupaciones y esperanzas.
Sin embargo, no acaba de cuajar. Da la sensación de quedarse a medias, de ser un experimento del que se han presentado los resultados antes de tenerlos, cuando el experimento evidenciaba lo que uno quería demostrar con su hipótesis sin comprobar que realmente la demostraba.
Así que no deja un buen sabor de boca. Y, aun así, tiene los elementos que hacen de Auster un gran autor: profundidad psicológica de los personajes a través de detalles azarosos (desde los análisis de escenas de las películas que Brill comparte con su nieta, hasta las anécdotas tipo 2 primeros minutos de Magnolia en que solo a través de un cúmulo de casualidades alineadas se ha llegado a un resultado sorpresivo y casi milagroso).
Incondicionales de Auster lo disfrutarán. Vírgenes de Auster mejor dejadlo para más adelante…
Sobre el autor
Paul Benjamin Auster (Newark, Nueva Jersey; 3 de febrero de 1947) es un escritor, guionista y director de cine estadounidense. Sus textos han sido traducidos a más de cuarenta lenguas.1 Fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia en 1992 y recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006.
Su obra se destaca por contener absurdismo, existencialismo, literatura policíaca y la búsqueda de un significado y de una identidad personal.
Compartir
Más reseñas
El imperio del vampiro
Jay Kristoff
La mujer fugitiva
Alicia Giménez Barlett
Peregrinos de la belleza
María Belmonte
La llamada
Leila Guerriero
Hola César,
De Paul Auster solo he leído «Tombuctú», lo hice cuando supe que el protagonista era un perro. Nosotros tenemos un perro grande que es como nuestro segundo hijo, siempre está con nosotros, especialmente conmigo, ¡si hasta dormimos la siesta juntos, en la misma cama! Me gustó la novela.
Aprovecho para decirte que me está gustando «Catedral», antes de escribirte estas líneas he leído «Parece una tontería», ya que dijiste que era el relato que más te había gustado. A mi también, quizá porque no termina de forma feliz (al igual que ocurre en «Tombuctú»), y a mi me gustan los finales que no son de «color de rosa», la vida muchas veces no es así. Todos los demás también me están gustando, es la primera vez que leo un compendio de relatos sobre, como tu bien decías, gente corriente a las que les pasa cosas corrientes. Aquí no tenemos historias de terror, policíacas, de misterio, suspense, nada de eso.
Los relatos, considero que muy bien escritos, por cierto. Nos van contando una situación de los más común, incluso en ocasiones, acostumbrados como estamos a que pasen cosas «excitantes», estamos esperando que pase «algo», pero no es así. El relato acaba y ya está. Punto. Imagino que habrá mucha gente a la que no les guste estos relatos que pueden considerarlos como «anodinos», pero particularmente, a mi, me están encantando. O sea que…gracias por la recomendación!
Un abrazo!
Hola, Antonio!
Sí, recuerdo Tibmbuktu (la leí en inglés) y recuerdo que me gustó, pero poco más. También que tenía relación de alguna manera con Poe. Auster es muy bueno, te recomiendo sobre todo El libro de las ilusiones. Una maravilla.
Sí, los relatos de Carver son tal como dices, nos podrían pasar a cualquiera de nosotros. Y aun así se siente una tensión en cada uno de ellos, algo que parece agazapado y a punto de explotar, que crea cierta ansiedad. Me alegra haber acertado en la recomendación y, por eso, es una doble alegría: que te gusten y no andar errado.
Un abrazo!