Introducción
Ayer tuve el placer de poder presentar oficialmente mi última novela «No es como la esperábamos» acompañado de amigos. Fue un gustazo y se me ha ocurrido trasladar aquí la presentación que preparó Jordi Juncà.
Espero que os guste:
Muchas gracias a todos por venir, e interesaros por la presentación de la nueva novela de César Cañete, No es como la esperábamos . Antes de meternos de lleno en la conversación que compartiremos con el autor, me gustaría primero presentarlo (aunque muchos de vosotros ya lo conocéis de sobra) y después esbozar algunas impresiones que me ha producido la novela, a modo de introducción. Como muchos de vosotros ya sabréis, César ha publicado hasta la fecha cinco libros diferentes. El primero de todos fue Máscaras , una novela negra que publicó allá por 2017, y que si no me equivoco, escribió en un rinconcito de la República Dominicana. Después le siguieron Hijos de una violencia y sutil y La verdad sobre el caso del Sr. K , cerrando así una trilogía que lo convertirían a César en un auténtico especialista del género. Un poco más tarde cambió de registro, publicando un breve libro de relatos, nunca supe escrivir , que empezaría a desmarcarse de su obra anterior. Una tendencia que ha confirmado con la publicación de la novela que presentamos hoy, y que, desde luego, supone un giro en su obra, por lo menos a lo que al género se refiere. Algo de lo que, sin duda, hablaremos más adelante. César es, además de escritor, un lector compulsivo. Como prueba de ello, no solo tenemos las reseñas que nos dedica en su página web y su canal de youtube, sino su larga experiencia en el sector editorial que, más allá de la relevancia que pueda tener por sí misma, sin duda explica este libro que tenemos hoy entre las manos. De hecho, aprovechando la tesitura, me gustaría decir que esa experiencia es para mí uno de los grandes atractivos del libro, pues en mi opinión actúa como una especie de Caballo de Troya, que nos ayuda a entender el mundo editorial desde dentro, alejado de los mitos y los romanticismos que a veces lo rodean. Para terminar esta introducción, me gustaría hablar brevemente de cuáles son para mí los motivos que hacen de esta novela una lectura más que recomendable. En primer lugar, y como ya te dije en su día, César, considero que desde el primer momento uno tiene la sensación, al leer el libro, de que se ha sentado contigo en un bar y nos hemos puesto a hablar de la vida. Lo cual, habla sin duda de una escritura impecable, pues muchas veces la mejor literatura, como decía y practicaba Hemingway, es aquella que precisamente se esconde tras una aparente sencillez y simplicidad. Por otro lado, para mí, esta novela nos habla sobre todo de nostalgia, pero en este caso de la buena. Aquella que, al obligarnos a volver la mirada al pasado, nos permite entender un poco mejor quiénes somos y cómo hemos llegado al momento presente. Un sentimiento que recorre toda la obra, mostrando cómo los recuerdos van convirtiéndose poco a poco en relatos — como dices tú mismo en la novela, somos al fin y al cabo animales narrativos — que con el tiempo van convirtiéndose casi en mitos, aunque sean personales. No es como la esperábamos es para mí también una interesantísima exploración de la condición humana, pues en muchos casos no solo se limita a contarnos una serie de hechos, sino que se detiene en contarnos las líneas de pensamiento que condujeron a tomar ciertas decisiones, lo cual sin duda nos incumbe a todos. Y dicho todo esto, si te parece bien, César, voy a proceder a acribillarte a preguntas.

Preguntas
PREGUNTAS
Sobre el género y la autoficción
1. Como comentaba en la introducción, esta novela supone un cambio evidente de rumbo respecto a las anteriores, al adoptar las formas de la autoficción. Así que, para empezar, parece que la pregunta es obligada: a qué se debió ese cambio de género?
Bien, siempre que he publicado alguna de mis novelas de género negro, alguno de los lectores, me ha sugerido que escribiese otro género: novela histórica, ciencia ficción, terror, guiones… Pero nunca hice caso porque al fin y al cabo escribía lo que quería escribir. La autoficción es un género que lleva ya unos cuantos años asociado al prestigio en la literatura, parece que nada de lo que aspire a tener algo de calidad pueda ignorarlo y, sin embargo, dadas sus características (literatura del yo en estado puro que no se sustenta en la verosimilitud ni la fabulación sino en la experiencia incontestable del narrador y, por tanto en la pereza), nos han colado bastantes bodrios haciéndolos pasar por excelentes ejemplos de arte impreso.
Me he pasado años criticándola, pero hubo un momento en que decidí que quizá era hora de que yo probase suerte. Y es por eso que me lancé a ello.
2. Hablas en la nota de autor sobre tu animadversión por el género de la autoficción, criticando de algún modo que subvierte o rompe el pacto narrativo habitual de la novela, en el que el lector se aviene a suspender su incredulidad. Después de haber escrito una autoficción, cómo cambia tu perspectiva?
En realidad, no tanto porque si bien escribir una autoficción me ha demostrado que no es algo tan fácil como yo pensaba, también que lo que pensaba de ese pacto narrativo, es decir, que la suspensión de la incredulidad del lector recae en el narrador y no en la verosimilitud como en la ficción, permanece intacto.
Por lo demás, lo he disfrutado como ejercicio de memoria y de sentido y, admito, me lo he pasado pipa con los recursos discursivos que permite y que en la ficción convencional no tienen encaje tan cómodo.
3. En qué cambia escribir una novela como Máscaras, totalmente ficcional, a escribir una como No es como la esperábamos ?
En la fabulación y por tanto en el trabajo que conlleva conseguir verosimilitud.
4. Además de una autoficción, crees que puede decirse que esta es también una novela romántica?
Creo precisamente que es lo contrario aunque describa una relación romántica (una relación de pareja). Creo que pretendía describir el choque entre expectativas y realidad tanto ante una primera relación de pareja importante y verdaderamente significativa y el primer asalto al mundo profesional y el inicio de una carrera.
5. Hacia el final de la novela mencionas la posibilidad de que el autor tenga una cierta responsabilidad cuando habla de alguien más o menos identificable, sobre todo cuando no lo hace necesariamente para bien. Cómo has llevado ese asunto, tras la publicación de la novela?
Creo que he conseguido que el libro traslade la idea de que hay que ser muy cuidadoso, honesto y ecuánime a la hora de contar experiencias íntimas compartidas por dos personas dado que quien las explica, el narrador en este caso, parte de una posición de poder que no podrá contestar la parte contraria. También diré que las dudas que se plantean a este respecto se me han disipado con la publicación: los hechos, vergonzosos o no, gozosos o no, sucedieron y cada uno actuó de una manera. No sé por qué debería ocultar eso aunque deje mal al narrador o a la persona que participase.
El mundo del libro
1. Hablas a veces de algunas de las cosas que hiciste en el departamento de foreign rights, y otras actividades vinculadas con la edición y la lectura profesional. Era tu intención aprovechar la historia para contar los entresijos del mundo editorial o simplemente ocurrió?
No fue premeditado pero a la hora de plantearme las dos líneas argumentales que conducen la historia de esta novela, la del mundo editorial, me pedía que explicase esos entresijos para entender las decisiones, el estado mental, la salud emocional del protagonista. Por eso, para que los lectores pudieran ponerse en su piel debían saber cómo funciona. Si además, eso servía para desromantizarlo y salsear un poco, mejor.
2. Qué vino antes, la historia de amor que recorre casi toda la novela o la historia del mundo del libro?
Vinieron a la vez. Están completamente entreligadas y era imposible separarlas ya que la historia de amor se retroalimenta de lo que sucede en el mundo del libro porque es compartido.
3. Hablas del entorno en el que te criaste, que en resumidas cuentas te ayudó a medir bien el valor de las cosas. Crees que eso te permitió ser capaz de pensar en la carrera de la literatura como una posibilidad real de subsistencia? Hasta qué punto es real que el sector del libro es precario?
Bueno, conforme me he ido acercando al objetivo de escribir he ido comprobando lo difícil que sería vivir de escribir. Tengo la suerte de contar con unas posibilidades socioeconómicas con las que otros no han contado que me han permitido dedicarme a estudiar carreras que en principio no parecen tan fructíferas como otras, pero siempre he sabido que si quería dedicarme a esto más valia que me diese cuenta que lo que hago no sirve para dar de comer pero sí alimenta.
4. Crees que en el mundo editorial hay más vocación o ambición?
Hay de todo pero si solo tienes vocación no llegarás lejos y si solo tienes ambición sí. Se disimula muy bien la mediocridad si sabes qué resortes tocar y si tu ambición es tan voraz que ni tiene límites ni se les espera.
5. Hablemos del momento en que te encuentras con la paradoja de que en el primer día de trabajo del narrador, cuando le piden que se encargue de la gestión de las devoluciones, resulta que tiene que destruir libros en lugar de hacerlos. Cuando lo leía me preguntaba: qué nos dice eso del sector editorial? No sé si podrías ayudarme a responderla.
Pues lo que nos dice es que a pesar de su imagen romántica es como cualquier otra industria capitalista actual que pone por delante los resultados económicos de crecimiento infinito a cualquier otra consideración.
Aspectos de la novela
1. En ocasiones parece que pueda haber paralelismos entre la relación amor-odio entre Malinche y el narrador, y entre el narrador y su desempeño con el mundo editorial. Estas de acuerdo con esta afirmación? Crees que puede contribuir al sentido del libro?
Sí, porque en ambas relaciones lo que sucede es que existe un choque entre expectativas y realidad y eso siempre lleva a un conflicto que puede despertar sentimientos encontrados. Si se quiere llamar relación amor-odio, me parece bien, pero quizá sería más propio algo así como ajuste con la realidad.
2. En la última película de Pixar, Inside Out 2 , la emoción de la nostalgia aparece fugazmente en un par de ocasiones. Las demás emociones, en el transcurso de la película, muestran su razón de ser y sus ventajas evolutivas. Sin embargo, la nostalgia parece tener un papel residual, lo cual me hizo preguntarme sobre los beneficios que puede aportarnos nuestra capacidad de volver la mirada hacia el pasado. Y a ti, de qué te ha servido recordar a partir de esta novela?
Me ha servido para encontrar un sentido que parchee y refuerce mi identidad. Echar la vista atrás siempre es importante para despertar el sentimiento de pertenencia, por ejemplo, o la alegría de lo vivido. Pero creo que puede ser peligroso si se pretende emular un pasado que ya no existe y que no existirá nunca más. Puede ser paralizante e intentar vivir en el pasado te roba el presente. Es como los refugiados emigrantes involuntarios: el mundo que se vieron obligados a abandonar ya no existe y nunca encajarán en el mundo en el que han recabado.
3. La novela empieza más o menos cuando el narrador termina el máster en Edición y conoce a Malinche, y termina cuando termina (obviamente no lo voy a revelar aquí). Qué crees que tuvo esa etapa de tu vida que la hiciera más novelable que otras? Y una segunda: te verías capaz de novelar cualquier otra etapa de tu vida? Y quizás una tercera: qué crees que necesita una experiencia vital para convertirse en carne de novela?
Creo que cualquier etapa de la vida de cualquiera es novelable dependiendo del enfoque y el elemento biográfico del que se parta. Me he dado cuenta de que esta es una novela de iniciación aunque yo ya estaba iniciado en muchas cosas. Pero sí, creo que cualquier experiencia vital dependiendo del enfoque
4. En uno de los últimos capítulos, comentas que Neil Gaiman habla de la reescritura como una manera de fingir que todo en el texto estaba planificado, cuando realmente no es así. En el caso de tu novela, ¿hasta qué punto hubo improvisación?
Hubo improvisación dentro del margen que da contar una historia lineal que tiene ciertos puntos que deben ser contados para que acabe siendo una historia con coherencia. Y esos puntos venían dados no tanto de la fabulación sino de la memoria. Alguno podía esquivarse y en ese espacio que dejaba podía entrar la improvisación.
5. Cuando uno termina la novela, sobre todo si te conoce, se queda con la duda de cómo terminó tu experiencia en el sector editorial. Aunque no voy a preguntártelo hoy aquí, sí que me interesaría saber si tienes pensado escribir sobre eso en tu próximo libro, que sé que estás escribiendo.
Este es el primer volumen de una serie que todavía desconozco cuántos integrara. Me planteé esta serie con el título «Crónicas de un superviviente editorial» y pretendía ir avanzando desde el pasado hasta el presente pasando por todas las editoriales en las que he trabajado. Sin embargo ya en No es como la esperábamos me di cuenta que daba mas de sí y que con los volúmenes que había proyectado no habría suficiente.
Ahora ya tengo un primer borrador de la continuación, pero estoy en ese momento en que lo estoy dejando respirar antes de acometer la tarea de revisión. Veremos qué sale de esto…
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