Diversidad
No suelo leer en ebook. No tengo lector ni he tenido nunca. Los únicos libros en ebook que leí fueron El Club Dumas de Pérez-Reverte y Grandes esperanzas de Dickens. Y eso solo porque durante un viaje largo, me dejaron el lector una vez se me acabaron los libros en papel.
No tengo nada en contra de los ebooks. Al contrario, me parece genial cuantos más formatos existan para que la lectura se acomode a los diferentes gustos de la gente. estoy completamente a favor de la diversidad y nunca he considerado, ni siquiera cuando el ebook irrumpió en el panorama y los más agoreros decían que aquello sería el fin del papel, que la diversidad fuera una amenaza. Más bien un nuevo camino que se abría en la difusión de la lectura.
Solo leo en pantalla cuando lo hago por trabajo y suele ser en la del ordenador si no puedo evitarlo. Si no, es desde el móvil, pero siempre el formato que me envían es el de PDF. Creo que nunca me han enviado un epub o un mobi.

Lector
Y aun así, teniendo en cuenta eso, hasta el envío del último manuscrito que está en manos de editoriales, siempre había enviado los anteriores en varios formatos: PDF y epub. ¿Por qué? Precisamente porque aunque yo no lea ebooks y cuando leo en pantalla por trabajo siempre ha sido en PDF, siempre pensé en que si no das la oportunidad, nadie la escoge porque no existe. Como lo de los carriles en bici en las ciudades, que cuando empezaban a construirlos la gente se quejaba porque nadie los usaba y en un par de meses aquello estaba atestado de ciclistas urbanos. Si no hay carril, solo irán por esas calles los más necesitados o más temerarios.
Por suerte, sé hacer ebooks. Lo aprendí en uno de los puestos que ocupé durante un año. No me interesaban lo más mínimo. Me parecía un negocio residual dentro del sector editorial y, aun así, necesario. Y porque siempre he sido curioso y he necesitado saber cómo funcionaban las cosas, me acabé interesando por las tripas de un ebook, el html y lo divertido que es hacerlos. De hecho hice un curso.
Y aprender, me sirvió para sacarme yo las castañas del fuego. Los ebooks disponibles en Amazon de mis novelas, los he hecho yo y me divertí haciéndolos.
Sin embargo, en este último envío a editoriales no preparé el ebook. No me apetecía ya que si volvían a rechazar el manuscrito, tendría que volver a preparar el ebook cuando le diese una última pasada al mauscrito antes de prepararlo yo para su publicación en Amazon. Y aunque es divertido, al final se hace un poco peñazo el proceso.
Sin embargo, un colega cuya opinión valoro mucho, me pidió leer el nuevo manuscrito, pero en ebook. Y yo, ni corto ni perezoso, me puse a prepararlo. Ahora ya lo he enviado a ese nuevo lector y, ahora ya tengo preparado el ebook.
Somos diversos y diversas son las cosas que hacemos.
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