La posición de poder del autor
La verdad es que no tenía intención de empezar realmente este blog hasta que no hubiese pasado el tiempo de barbecho necesario que creo que tengo que dejar para poder meterme a trasquilar el borrador de la nueva novela. Sin embargo, la realidad te presenta temas, escenas, situaciones que te son suficientemente seductoras para romper primeras intenciones.
Resulta que uno de los temas que me preocupaba mientras escribía el borrador mencionado era precisamente la relación asimétrica que se establece entre el autor (de cualquier pieza artística, ya sea canción, ya sea novela, poema, pintura) y el sujeto de su obra. ¿Por qué? Pues porque el sujeto de la obra nunca podrá dar su versión y quedará en inferioridad. Algo que nunca me ha parecido justo.
No me voy a meter ahora en cómo llegar a justificar algo así porque lo hago tanto en el borrador de la nueva novela como en otros escenarios. De lo que sí voy a hablar es de que hoy me he desayunado con un ejemplo práctico de esto: la canción de Shakira que habla de su relación rota con Piqué.
Vaya por delante que poco sé de la canción más que haber leído algún hilo de twitter o haber leído la letra de la música. vaya también por delante que no voy a entrar en polémicas de ningún tipo ni me voy a posicionar en si está bien o está mal. Me da igual. Lo que sí quiero decir es que no creo que haya ningún autor que no se fije en su realidad para crear su obra, que no necesite de un apoyo (ya sea un batiburrillo de experiencias, personas reales, ideas inspiradas en la realidad, etc…) para brindarnos la oportunidad de su obra. Así conseguirá que el resultado a pesar de parecerse a lo que lo ha inspirado, sea algo nuevo.
Algo que no me parece injusto y menos aun cuando el sujeto en el que se inspira el autor es tanto o más poderoso que el autor.

Compartir